*En el domo del Parque Ecológico un espacio lleno de fantasía, naturaleza, cientos de plantas y aves
Carolina Miranda
Puebla, Pue.- Aves volando, plantas por doquier y una tribu lista forman parte de una tierra mágica que lo cambia todo: el estado de ánimo, el amor por la naturaleza y la conciencia ambiental.
En la capital poblana es posible entrar a un espacio lleno de fantasía, naturaleza, con cientos de plantas de diferentes especies, así como aves que serían imposible de ver en una zona urbana, pero cuya escena existe dentro de la ciudad.
Es Arboterra, ubicado en el domo del Parque Ecológico en avenida 35 oriente 2403, un lugar donde la paz envuelve el cuerpo, el caos de la urbe que rodea al parque desaparece. Es un lugar de esparcimiento, relajación y diversión dentro de la ciudad.
Los exploradores te dan la bienvenida, vestidos de beige y verde, casi se mimetizan con la fauna. Debajo del sombrero café sus enormes y amigables sonrisas te incitan a comenzar el recorrido, primero, el nacimiento de aquel lugar místico.
“ArboTerra es real, yo he estado ahí, en el árbol arcano, no necesita ser encontrada pero sí protegida”: capitán Carlos Camacho Espíritu.
La historia viene acompañada de cinco niños protectores de la naturaleza que el capitán se dio a la tarea de buscar.
Son pequeños que tienen ”buen corazón” y la convicción por cuidar la naturaleza, llamados arbonautas: Silva, Nero, Niko, Laila y Cael. Cada uno posee un talismán que les brinda un superpoder. Todos los talismanes se encuentran reunidos en el corazón del árbol arcano, el más grande del domo.
Luego de una dosis de “pócima antivirus”, el recorrido inicia sobre un puente colgante para llegar a donde habitan los flamingos caribeños. El color rosa que predomina en sus plumas se debe a su alimentación, pues nacen blancos, explica la guía.
Los más altos son machos, parados en una pata para termorregular su temperatura y en espera de dar la zancada si sienten alguna amenaza. Ninguno se nota nervioso, unos están comiendo, otros más haciendo sus nidos. La exploradora explica que ponen un huevo una vez al año en temporada de lluvias.
Luego de su hogar, una cascada da la bienvenida a los túneles, el cual abre solo con una clave, no decir mentiras, cuidar a la naturaleza y estar ansioso por conocer, son las pistas para adentrarse.
Al ingresar al domo, las palomas mensajeras revolotean, vuelan alrededor de los visitantes, seguras de que respetarán su hábitat.
Dentro de los túneles, las zanahorias inmensas son imponentes, la impresión de ser minúsculo solo se compara con el nerviosismo de ver una serpiente o cucarachas de madagascar, todas están ahí. Especies que los exploradores solo han encontrado en tierras lejanas, habitan en Puebla, habitan en Arboterra.
Al salir un pavo real macho abre el abanico de colores que posee, verde, azul dorado, colores que con los rayos del sol se ven más brillantes, el ave está orgullosa. De repente, un faisán dorado sale de entre las hojas, el plumaje oro sobre su cabeza resalta más que el rojo, verde y azul que compone su cuerpo, está en temporada de apareamiento.
Todos son los guardianes del árbol arcano. La leyenda en Arboterra cuenta que sus raíces están conectadas con todos los árboles del mundo. Es posible subir hasta la copa, donde se encuentra una choza de madera, gracias a unas escaleras enraizadas en el tronco. La sorpresa más grande, un imponente globo aerostático.
Pero el recorrido no termina ahí, la siguiente parada es el lago de las tortugas de agua dulce donde te puedes encontrar con ejemplares que también se llaman pavo real por el caparazón que se asemeja al plumaje del ave.
¿Te imaginas terminar el recorrido comiendo en un restaurante flotante con más de cinco mil luces? La Balsa y el Kraken cumplen ese sueño, desde el anhelo de los pequeños de comer pizza mirando tortugas, el de las parejas de relajarse con una cerveza y una hamburguesa o el de los padres de tomar café apreciando las pequeñas olas del lago, lejos de la rutina y el bullicio de la ciudad.
Risas, conocimiento, asombro y vida silvestre, todo bajo un mismo domo al interior del Puebla capital, sólo es posible en Arboterra.